Podemos encontrarnos con alumnos en nuestras aulas, los cuales tienen afectado el lenguaje, ya sea por diversos motivos. Trabajando en un centro preferente de alumnos con T.E.A. podemos encontrarnos con esta dificultad de comunicación más frecuentemente de lo que nos imaginamos.
Hoy me viene a la cabeza un caso de educación infantil que hay en mi colegio. Se llama J. está en 1º de Educación Infantil y es un niño T.E.A. Dentro de este amplio rango que la propia definición de T.E.A. (trastorno del espectro Autista) conlleva, J. es de los alumnos con mayores dificultades presenta en muchas áreas, sobretodo en la comunicación. Cuando veo sus reacciones, o su tutora me cuenta las dificultades que tiene, veo lo frustrante que tiene que ser para él el querer comunicarse, no poder hacerlo de forma normalizada y que nosotros no podamos, muchas veces, entenderle. Quizá tenga mi lado sensible más a flor de piel porque en casa lo estoy viviendo actualmente con mi hija. Ella simplemente tiene 19 meses, no tiene ninguna dificultad, pero comienza a hablar en su idioma y no la entendemos. Para ella es muy frustrante que no la entendamos cuando pide algo o necesita cualquier cosa. Pues si lo extrapolamos a J. y a muchos alumnos que su dificultad de comunicación se mantiene, es una realidad seria que seguro debemos trabajar con más intensidad.
Dando una vuelta por la red, conocí a la Asociación Alanda, una asociación con muchos recursos para ayudar a los padres, a los profesionales de niños con necesidades especiales. En concreto tienen una sección muy interesante relacionada con el lenguaje que denominan "cuaderno viajero".
Los que tenemos niños en edad infantil o conocéis a familias en esa tesitura, sabéis que se realiza un cuaderno viajero por clase en el que cada semana, cada niño de la clase escribe una historia, o la mascota viajera de la clase... pero en este caso se trata de un modelo totalmente individualizado para el alumno con N.E.E.
Se trata de una herramienta de comunicación a través de imágenes, de las vivencias que un alumn@ experimenta y que va a ser su forma de contarlo a sus compañeros, profesores y familia señalándolo en el cuaderno y cuando empecemos a emitir palabras, ayudándonos de ellas también. En este cuaderno no solo se realizan las cosas que he hecho el fin de semana, sino también experiencias que el alumno va alcanzando, como por ejemplo, la primera vez que diga mamá, o la primera vez que diga "aba" cuando se refiera al agua...
Su uso tiene que ser diario, y lo realizaremos siempre en él, ya que es él el protagonista del libro... es viajero porque es un medio de comunicación entre familia-escuela, debe tener un feedback sincero... y de esta forma, los compañeros de clase pueden conocer, primeramente la dificultad que tiene el alumn@ y como principal objetivo, crear la relación de comunicación entre ellos de forma sencilla. Para los niños, la aceptación del alumnado con N.E.E. en el aula es más fácil y sencillo de lo que nos creemos. Ellos no tienen filtros ni maldad, ni ven dificultad alguna...
Me parece una herramienta muy positiva y muy fácil de emplear. A continuación os escribiré el enlace de la página donde tenemos un ejemplo de cuaderno viajero. Después subiré un ejemplo de cuaderno viajero que he creado a modo de ejemplo, por si puede ser de utilidad a algunos compañeros que piensen que podrían emplearlo en el aula.
Seguiremos aprendiendo nuevas herramientas para hacer de la escuela inclusiva una realidad par todos.




















